Últimos 7 días del exilio. Emoción. Nervios. Estrés. Ansiedad. Ganas de gritar, de abrazar, de besar, de saltar, de correr, de trepar, de cantar, de silbar, de llorar. Soy un amasijo de emociones ahora mismo, tantas que no sé por dónde empezar. Sé donde comienza mi fin de semana, pero aún no sé dónde acabara. Os doy una semana de descanso de locuras y cerveza.
PD: luego me llaman taciturna
27 de abril de 2012
21 de abril de 2012
¿Te cuento un secreto?
No necesito excusas ni pretextos
sólo viajes matinales a tu boca
y esconderme entre las sábanas al amanecer
después de haber recorrido todo tu cuerpo de madrugada
de aprenderme de memoria cada lunar de tu espalda.
Yo sólo necesito que sepas algo
que me muero cada noche
cuando me llamas y luego te escondes.
Sólo quiero que me aguantes la mirada
5 segundos
mientras me dices
que tú y yo jamás podremos tener nada.
Es todo lo que necesito,
la libertad de no seguir bajo tu dominio.
No necesito excusas ni pretextos
sólo viajes matinales a tu boca
y esconderme entre las sábanas al amanecer
después de haber recorrido todo tu cuerpo de madrugada
de aprenderme de memoria cada lunar de tu espalda.
Yo sólo necesito que sepas algo
que me muero cada noche
cuando me llamas y luego te escondes.
Sólo quiero que me aguantes la mirada
5 segundos
mientras me dices
que tú y yo jamás podremos tener nada.
Es todo lo que necesito,
la libertad de no seguir bajo tu dominio.
20 de abril de 2012
A la 01.30
He dejado la poesía. He cerrado los libros con historias de amor y he abierto uno de rosas y espinas. Otra vez vuelvo a consumirme entre los pedazos de lo que quisiera ser y a lo que no puedo aspirar. De nuevo la cera me quema las manos, la llama se apaga. Y no puedo hacer más que sentarme a esperar. ¿Qué? He hecho todo lo que he podido y nada ha cambiado, nada hemos cambiado. Las velas se han consumido y el gas del mechero se ha terminado. La psicología me ha jugado malas pasadas, y no quiero ni pensar en el alcohol y mi subconsciente, a los que sólo quiero evitar ya. Hoy al menos, no recuerdo cada instante con nitidez, los recuerdos se van volviendo borrosos. Primer paso. Por ahora que aún no he olvidado del todo me conformo con esperar, 2 semanas más, a que llegues un viernes a las tantas de la madrugada y poder abrazarte y decirte que el mundo, nuestro mundo, vuelve a ser el de siempre.
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Coraza de mantequilla,
Reflexiones biográficas
17 de abril de 2012
Último aviso
El corazón en un puño y la daga en el otro. La reacción adecuada le dictaba su conciencia, no merecía más que esto. El último gesto de desprecio tras una vida entera de enfrentamientos. Debía darse prisa, no tardarían en llegar. Míralo, ahí tirado, con los ojos en blanco como si esto no fuera con él, como si el músculo que latía con fuerza y en silencio fuera a hacerlo para siempre. Hubo un momento en el que no se creyó capaz, cuando la lluvia empezó a golpear el cristal, a recordarle todos los cristales rotos que le había clavado. Se había tomado la justicia por su mano, al fin y al cabo, no le quedaba otra ante una sociedad que se empeñaba en acallar sus gritos con música a todo volumen y sirenas que aullaban sin cesar. Las cicatrices hablaban por sí solas, ella había dejado de hacerlo hacía mucho tiempo. *rasss* Se acabaron los latidos, se acabó el sufrir. Silencio, calma al fin.
*Sirenas*
Otra vez de vuelta al encierro. Pero al menos esta vez, había cumplido su misión.
*Sirenas*
Otra vez de vuelta al encierro. Pero al menos esta vez, había cumplido su misión.
12 de abril de 2012
Cuesta arriba.
La vida de esta loca en el exilio comienza a hacerse dura. Estoy cansada, muy cansada...las drogas empiezan a hacer efecto. Duendes, elefante rosa de sombrero y capa, león de la bici con cestita, hora de irse a la cama. Buenas noches mundo, para otro día el recuento de locuras.
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