29 de diciembre de 2012

Sombra de lo que un día fue.

Una vez superado el fin del mundo, podemos afirmar que este año toca a su fin. A escasos días de las primeras campanadas del 2013 todo el mundo está preparándose para la gran fiesta de bienvenida. Yo por mi parte, no hallo felicidad alguna ni escapatoria en estas cuatro paredes acolchadas. Sí, sigo encerrada. Y mientras el mundo se alegra por haber esquivado a los jinetes del apocalipsis yo me encuentro luchando contra demonios mayores, los que acechan a la gente mientras sueña...El mundo al que pertenecía se ha desvanecido por completo y me he sumido en la más profunda de las tinieblas. Sin embargo, me niego a que este año acabe tal y como empezó, con cristales y corazones rotos. Pienso sacar todo mi armamento, dientes, uñas y fusiles hasta que al mundo no le quede más remedio que devolverme la sonrisa que hace tiempo me robó. Elijo salir del abismo. Descarto ser sombra de lo que un día fui.

Ella volverá y ellos desaparecerán. Así es como siempre debió ser.

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