29 de noviembre de 2011

CCAVM

¿Y si sólo soy lo que dicen Barney, Lilly, Marshall y demás? ¿Y si sólo soy un anzuelo? Me refiero a ese alguien que te hace sentir especial, que te sube la autoestima, ese "No ahora mismo" Me asusta tanto la idea de que esto sea así cómo la idea de que todo lo que me he imaginado a lo largo de estos meses de distanciamiento sea real. Me está ahogando, asfixiando esta idea de realidad o ficción. Y aún quedan dos meses para llegar. Y por eso me doy a la cerveza. Y por ello me desinhibo los sábados. Y precisamente por ese motivo ahora estoy así, con placas, fiebre, antibióticos y demás parafernalia. Adiós cerveza hasta dentro de 6 días. Hola pensamientos martirizantes.

28 de noviembre de 2011

Confesionario para AA (alcohólicos anónimos)

Alguien me dijo una vez que soy una chica de sábado fácil y una mujer complicada en el resto de aspectos de mi vida; que es fácil entrarme por los ojos pero casi imposible llegar a rozarme el corazón. Y tenía razón. Soy una mujer compleja, extremadamente compleja. No soy mujer de conquista fácil, quizá mi corazón se asemeje a una pequeña coraza de todos los metales más resistentes descubiertos a lo largo de la historia, pero tengo mis motivos para que así sea, ya he demostrado desde que dejo aquí un trozo de mi vida que normalmente suelo hacer las cosas por una razón más o menos lógica, pero siempre hay una razón (que guardo celosamente y a la que sólo unos pocos afortunados tienen acceso) Pero me gusta ser así, y si bien no me gusta admitirlo demasiado abiertamente, cuando alguien consigue abrir una pequeña rendija de mi coraza y meterse dentro, es jodidamente difícil que algún día vuelva a salir.
Sí, estáis en lo cierto, ayer me pasé de nuevo con la bebida.

Él aún no lo ha hecho, y dudo que lo haga ya.

24 de noviembre de 2011

Nuevas experiencias

Un maestro Reiki me dijo una vez: 'No puedes transmitir tu energía a otros a no ser que estés iniciado, puesto que de esa forma lo único que consigues es gastar tu propia energía, y agotarte' Para aquellos que no lo sepan el reiki es una arte oriental que consiste en la transmisión de energía del universo al cuerpo para la "sanación" siendo el cuerpo de la persona que lo transmite un mero canal. Pues bien, no es que yo crea demasiado en esto, pero en los últimos días sí me ha dado cuenta de que algo es cierto, no puedes dar tu energía a otros siempre sin recibir nada a cambio. Yo me esfuerzo, concentro mis energías en hacer felices a los que me rodean,. en que sus vidas sean perfectas, en que tengan todo lo necesario para sonreír. Pero hay una pega, ¿qué ocurre cuando nadie te da su energía? Te agotas. Yo me agoto. Ya ni con cerveza recupero fuerzas. Él me agota. Quizá sea hora de dejar de dar, y empezar a recibir, aunque la pregunta es ¿de quién?


Y para más inri yo ni siquiera puedo formar parte de esa felicidad. 

16 de noviembre de 2011

Cuenta atrás

Los días transcurren monótonos, sin cambios. Por aquí todo sigue igual, la gente sigue con su vida aburrida y sin sobresaltos. Las horas se suceden sin dar tregua al paso del tiempo, es inexorable, y así debe ser. Y mientras yo, aquí, te espero sentada, donde nunca sale el sol y los días siempre son atardeceres, porque me gusta la noche, es el momento en el que todo pasa y todo se olvida.
Con suerte, pronto dejaré atrás esta monotonía
 para sumirme en lo más profundo de lo que, espero sea, una vida envidiable.

4 de noviembre de 2011

Maldito papeleo

¿Qué fue de mi optimismo? ¿de mi manía de ver el mundo de un color clarito (nunca he sido muy de rosas)? ¿de mi costumbre de mirar siempre la otra cara de la moneda? ¿de mi deseo de ver siempre el lado bueno de las cosas? Se ha esfumado. Se han cambiado las tornas, y ahora es él quien me tiene que dar fuerza y consejos para seguir adelante. Irónico, absurdo, y le odio por ello.

2 de noviembre de 2011

Despierto y me cabreo.

De todas formas poco se puede hacer ya. Soy más orgullosa y tengo más fuerza de voluntad en sueños que en la realidad. No sé si será que mi subconsciente trata de decirme lo que está bien, lo correcto, lo que realmente quiero hacer, lo que debería hacer para que mi vida sea como debe ser. Pero entonces me despierto, y me vuelve a entrar la flaqueza, y mi voluntad se diluye en un vaso con vodka junto con mis ganas de llamarle y de decirle 'este fin de semana me tienes ahí, a tu lado' Pero entonces me acuerdo de las represalias que me caerían, de los golpes que sufriría, de los ¿y si es cosa mía? ¿y si lo estoy malinterpretando?, y del dinero que probablemente malgastaría. Es entonces cuando recuerdo que si las cosas van así es por algo, que tengo que andarme con pies de plomo otra vez. Es ahora cuando tengo que dejar que todo siga su camino, y cuando llegue el momento decidir si arriesgo o me pierdo en otro brazos.