¿Cuántas veces he pensado en hundir mi barca? ¿Cuántas veces habré tenido el martillo en la mano dispuesta a hacerla añicos y acompañarla al fondo como buen capitán al fin? He de aclarar que mi barca está hecha de despojos de otras anteriores, porque siempre, acabo hundiéndome, no sé si por idiota o por autodestructiva o por ambas. Puede que ése sea mi sino, destruir, recomponer y seguir remando. El problema es que en mi barca se mezclan hechos pasados y presentes, constructivos y destructivos, buenos y malos, agradables y punzantes. También gente, gente a la que he transformado a lo largo de los años, algunos en amigos, otros en conocidos, otros en viejas amistades, y otros los he tirado por la borda, porque estaban totalmente inutilizables. Creo que seguiré remando, mis amigos no merecen que les pegue un martillazo (al menos no de momento)
Gracias Refle, Bobo, Pin, Cosa, Tufito, mamá, por estar siempre ahí, dónde más os necesito.
Gracias por ser todo lo bueno de mis 22 años lunares.
*no sé si cagar o tocar el arpa...FIN*
No hay comentarios:
Publicar un comentario