El camino recto no tiene por qué ser siempre el adecuado.
20 de septiembre de 2011
El corazón se acelera, y da igual que le supliques que pare, no lo hará, es inevitable. Él sabe que pronto empezará el otoño, y que ese día, no será un buen día.
Un sólo cambio para asimilar, y muchas cosas que reordenar en la vieja azotea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario