30 de diciembre de 2011
Nadie nace con el camino aprendido.
He cambiado el chocolate blanco por el turrón de Suchard, y la cerveza negra por la sidra El Gaitero. He cambiado el hospital por la piscina, y la universidad por la biblioteca. He cambiado mi ordenador de sobremesa por este precioso portátil rojo. Son pequeños detalles, sutiles diferencias en una vida monótona y gris. He cambiado cosas, pero no me han cambiado. Sigo creyendo en el nosotros, en el chocolate blanco y las cervezas después de revolcarme en tus sábanas, sigo pensando en despertar a tu lado e irme a dormir sobre tu espalda. Creo que me he vuelto un poco más loca desde que sé que la distancia de tu cama a la mía algún día será mínima, que los roces de palabras con el café y los susurros de miradas en el pasillo serán continuos, que las duchas de sonrisas serán sinceras. Creo que debería empezar a automedicarme de nuevo, o intentar escapar otra vez. No sé, dentro de 1 día decidiré hacia dónde avanza mi destino.
28 de diciembre de 2011
Supresión
Necesito una tecla de supr como la de mi teclado. O al menos tener un disco duro externo que en esta época del año me permita sacarlo todo afuera, dejarlo guardado y recuperarlo cuando vengan tiempos mejores, cuando vengan personas mejores. Y dejar que todo sea como cuando estoy sumergida, sólo el latido del corazón, los resoplos al coger aire, el sonido de las manos y pies rompiendo contra el agua. A día de hoy parece ser mi única y última vía de escape. Es eso, o darme de nuevo al alcoholismo.
Pedirte
que me ayudes
que te ayudes
que nos ayudes
a convertir este gastado tú y yo
en un vivo nosotros
Pedirte
que me ayudes
que te ayudes
que nos ayudes
a convertir este gastado tú y yo
en un vivo nosotros
22 de diciembre de 2011
Felices 20
Es tan abstracto, tan intocable, tan intangible. La amistad es un concepto tan etéreo y tan excesivamente terrenal, y con terrenal me refiero a caduco. No es que los amigos vengan con código de barras y un "consumir preferentemente antes de" (aunque eso, claro está, nos haría la vida, y las despedidas, mucho más fáciles), me refiero a que todo pasa (sí, sí, ya sé que también todo queda, pero vayamos al grano) y no sé si algún día seremos capaces de adivinar cuánto nos durará ésta o aquella amistad. Sería bonito saberlo. Por otro lado, quizás teniendo ese dato no nos esforzaríamos tanto en conservarlas ¿no? Yo sé que no me esfuerzo demasiado, no soy una gran fan de agobiar a la gente, pero uno de mis mayores temores (después de fantasmas y zombies comecerebros) es perderla a ella, a la que tanto me ha dado y la que tan poco ha recibido de mi persona según mi punto de vista. La que espera y desespera, la que escucha y asiente, la que riñe y da cariño, la que habla con el corazón en una mano y la cordura en la otra, la que da consejos y cumple promesas. Y después de tanto años sigues al pie del cañón, y yo aquí, sin saber aún cómo se agradece eso que tú haces. Es mi todo, mi cosa, mi infinito.
Si te pierdo, estoy perdida.
19 de diciembre de 2011
Incursiones en lo profundo
Ya sé que me repito, sé las cosas que me repites. Entiendo que ya nada puede ser igual, que las tonterías graciosas de ayer se han convertido en los recuerdo agrios que tendremos mañana. Sé de sobra quién soy y quién quisiera ser. No me puedo permitir el lujo de recordarte, de poco sirve ya. Ha pasado tanto tiempo desde que dejaste mi colchón, y se han revolcado tantos corazones desde entonces entre mis sábanas. Y ni uno que mereciera la pena. Todos han sido primeras oportunidades, las segundas siempre te las reservo a ti, y las terceras, y las cuartas, y las que sean necesarias para que te enamores de mi. Sigo sin aceptarlo abiertamente, sólo ella lo sabe, y yo no se lo niego, ¿para qué? si en mi fuero interno deseo que algún día sea así. Y sigo aquí, repitiéndote mi vida mientras tú te empeñas en vivir la tuya. Algún día te darás cuenta. Y yo te esperaré, porque, de todas formas, no tengo nada mejor que hacer.
17 de diciembre de 2011
Adiós juicio, adiós.
Tras la extracción de una buena cantidad de juicio el pasado miércoles, parece que los psiquiatras están contentos con mi evolución, que al parecer va a un ritmo contrario. Me han explicado (o al menos lo han intentado) que parece ser que restándome un poco de juicio han conseguido restablecer algo de sentido común, lo sé, la lógica aquí falla, pero ¿qué queréis? yo nunca he dicho que sea una persona lógica. Así que aquí me hallo una vez más, comiéndome los pellejos de las uñas y mordiéndome los labios, tratando de averiguar si realmente he dado un paso al frente y esperando no dar ocho atrás. Espero que esta vez no vuelva mi temida infección que me dura ya casi ¡8 meses! Madre, como me vuelva a dar palmo seguro. Ya está, me he asustado, ¿dónde demonios está mi cerveza?
Y pensar que un hematoma
puede ser la causa de mi dicha
el motivo de tu olvido;
el comienzo de mi nueva vida.
Y entonces amanezco, y el sol no comprende mi alegría cuando le grito que ya no eres tú al que quiero oír cómo susurra en sueños sus deseos más inquietos.
PD: he de retractarme ahora que la cerveza me permite recordar. El espléndido poema co-razones no es de mi querido y venerado poeta Carlos Salem, sino de su fiel compañero, Escaldar Algeet otro de los grandes merecedor de unos instantes de lectura compulsiva.
Y pensar que un hematoma
puede ser la causa de mi dicha
el motivo de tu olvido;
el comienzo de mi nueva vida.
Y entonces amanezco, y el sol no comprende mi alegría cuando le grito que ya no eres tú al que quiero oír cómo susurra en sueños sus deseos más inquietos.
PD: he de retractarme ahora que la cerveza me permite recordar. El espléndido poema co-razones no es de mi querido y venerado poeta Carlos Salem, sino de su fiel compañero, Escaldar Algeet otro de los grandes merecedor de unos instantes de lectura compulsiva.
9 de diciembre de 2011
¡Despierta!
Haz algo. Cambia el mundo. Coge lo que no te guste y dale la vuelta. Parece sencillo ¿verdad? Desde tu mundo perfecto e ideal todo lo parece. Pero no es tan fácil, primero hay que organizar las ideas, aclarar cuentas pendientes y dejar atados algunos cabos sueltos. Entonces y sólo entonces podré salir de esta maraña de vida que aprieta mis venas y las deja como si fueran regalices. Tú sólo espera y verás, aguarda en tu sórdida habitación y déjame una cerveza preparada en la cocina (Guiness o VollDamn, no vamos a ponernos exquisitos a estas alturas del filme), yo haré el resto.
Y tú me preguntas qué soy.
Soy los restos de lo que fui
el presente de un pasado marchito
la sombra de tres copas de más
y cuatro besos de menos.
Alguien me grita desde el balcón:
¡Espalda alta y frente erguida!
¿o era al revés?
Poco importa ya.
A pocos importo ya.
Y tú me preguntas qué soy.
Soy los restos de lo que fui
el presente de un pasado marchito
la sombra de tres copas de más
y cuatro besos de menos.
Alguien me grita desde el balcón:
¡Espalda alta y frente erguida!
¿o era al revés?
Poco importa ya.
A pocos importo ya.
6 de diciembre de 2011
Días grises, que se levantan con viento del norte y lágrimas del sur. Ese tipo de días en los que pareces haberte levantado con los dos pies izquierdos, con la estrella que te guía guardada en un cajón. Esos en los que las noches influencian el resto de momentos. Momentos de pensar, de decir "¿Qué cojones estoy haciendo con mi vida?", de maldecir todo lo dicho y lo que quedó por decir, de preguntarte si realmente algo de esto vale la pena, porque empiezo a creer que no.
No es cierto eso que dicen
de que el amor es ciego.
El amor es simplemente un juego,
un juego de gilipollas.
Y la mayoría de las veces
es mejor no empezar a jugar.
No es cierto eso que dicen
de que el amor es ciego.
El amor es simplemente un juego,
un juego de gilipollas.
Y la mayoría de las veces
es mejor no empezar a jugar.
1 de diciembre de 2011
Todo el mundo te lo recuerda. Cada persona que conoces te recuerda lo feliz y contenta que tienes que estar en las fechas que se avecinan. ¿Por qué no se van todos a la mierda? No puedo estar contenta, ¿qué motivos tengo ahora mismo para ello? Los odio. A todos. A toda esa gente que sonríe con las luces y los villancicos. A los que disfrutan de las fiestas que están por llegar. Tienes que ser feliz, tienes que ser feliz, tienes que ser feliz...Quizá si lo repito hasta la saciedad se cumpla.
No es mi forma de vivir lo que me mata
sino la forma en que las matas callando
en que me matas cuando callas.
Bienvenido
Comienza un nuevo mes, no más gris que los demás pero tampoco más claro. Debería venir el invierno ya acechando a sus víctimas, los hombres, con sus frías y desgarradoras nubes. Pero en lugar de eso el sol se asoma por la ventana cada amanecer para recordarnos, no sé, que hay esperanza por ejemplo ¿o no? Quizás sólo sea una forma de martirio, para que nos confiemos y el oscuro invierno nos pille con rabia y bajos de defensas.
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