22 de diciembre de 2011

Felices 20

Es tan abstracto, tan intocable, tan intangible. La amistad es un concepto tan etéreo y tan excesivamente terrenal, y con terrenal me refiero a caduco. No es que los amigos vengan con código de barras y un "consumir preferentemente antes de" (aunque eso, claro está, nos haría la vida, y las despedidas, mucho más fáciles), me refiero a que todo pasa (sí, sí, ya sé que también todo queda, pero vayamos al grano) y no sé si algún día seremos capaces de adivinar cuánto nos durará ésta o aquella amistad. Sería bonito saberlo. Por otro lado, quizás teniendo ese dato no nos esforzaríamos tanto en conservarlas ¿no? Yo sé que no me esfuerzo demasiado, no soy una gran fan de agobiar a la gente, pero uno de mis mayores temores (después de fantasmas y zombies comecerebros) es perderla a ella, a la que tanto me ha dado y la que tan poco ha recibido de mi persona según mi punto de vista. La que espera y desespera, la que escucha y asiente, la que riñe y da cariño, la que habla con el corazón en una mano y la cordura en la otra, la que da consejos y cumple promesas. Y después de tanto años sigues al pie del cañón, y yo aquí, sin saber aún cómo se agradece eso que tú haces. Es mi todo, mi cosa, mi infinito.


Si te pierdo, estoy perdida.



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