De esto que llegas a un punto de tu vida en el que desconfías de todo y de todos. No eres consciente de que lo haces, pero posees la cualidad de alejar a la gente de ti. Construyes una coraza de hielo que con un poco de calor humano es fácil de romper. Y la levantas una y otra vez, y siempre aparece el gracioso de turno con una estufa para derretir tu barrera. Entonces te empiezas a cansar y desearías que el mundo fuera más sencillo. Pero si lo fuera, ¿dónde estaría el reto?
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