30 de diciembre de 2011

Nadie nace con el camino aprendido.

He cambiado el chocolate blanco por el turrón de Suchard, y la cerveza negra por la sidra El Gaitero. He cambiado el hospital por la piscina, y la universidad por la biblioteca. He cambiado mi ordenador de sobremesa por este precioso portátil rojo. Son pequeños detalles, sutiles diferencias en una vida monótona y gris. He cambiado cosas, pero no me han cambiado. Sigo creyendo en el nosotros, en el chocolate blanco y las cervezas después de revolcarme en tus sábanas, sigo pensando en despertar a tu lado e irme a dormir sobre tu espalda. Creo que me he vuelto un poco más loca desde que sé que la distancia de tu cama a la mía algún día será mínima, que los roces de palabras con el café y los susurros de miradas en el pasillo serán continuos, que las duchas de sonrisas serán sinceras. Creo que debería empezar a automedicarme de nuevo, o intentar escapar otra vez. No sé, dentro de 1 día decidiré hacia dónde avanza mi destino.

28 de diciembre de 2011

Supresión

Necesito una tecla de supr como la de mi teclado. O al menos tener un disco duro externo que en esta época del año me permita sacarlo todo afuera, dejarlo guardado y recuperarlo cuando vengan tiempos mejores, cuando vengan personas mejores. Y dejar que todo sea como cuando estoy sumergida, sólo el latido del corazón, los resoplos al coger aire, el sonido de las manos y pies rompiendo contra el agua. A día de hoy parece ser mi única y última vía de escape. Es eso, o darme de nuevo al alcoholismo.


Pedirte 
que me  ayudes
que te  ayudes
que nos ayudes
a convertir este gastado tú y yo
en un vivo nosotros

22 de diciembre de 2011

Felices 20

Es tan abstracto, tan intocable, tan intangible. La amistad es un concepto tan etéreo y tan excesivamente terrenal, y con terrenal me refiero a caduco. No es que los amigos vengan con código de barras y un "consumir preferentemente antes de" (aunque eso, claro está, nos haría la vida, y las despedidas, mucho más fáciles), me refiero a que todo pasa (sí, sí, ya sé que también todo queda, pero vayamos al grano) y no sé si algún día seremos capaces de adivinar cuánto nos durará ésta o aquella amistad. Sería bonito saberlo. Por otro lado, quizás teniendo ese dato no nos esforzaríamos tanto en conservarlas ¿no? Yo sé que no me esfuerzo demasiado, no soy una gran fan de agobiar a la gente, pero uno de mis mayores temores (después de fantasmas y zombies comecerebros) es perderla a ella, a la que tanto me ha dado y la que tan poco ha recibido de mi persona según mi punto de vista. La que espera y desespera, la que escucha y asiente, la que riñe y da cariño, la que habla con el corazón en una mano y la cordura en la otra, la que da consejos y cumple promesas. Y después de tanto años sigues al pie del cañón, y yo aquí, sin saber aún cómo se agradece eso que tú haces. Es mi todo, mi cosa, mi infinito.


Si te pierdo, estoy perdida.



19 de diciembre de 2011

Incursiones en lo profundo

Ya sé que me repito, sé las cosas que me repites. Entiendo que ya nada puede ser igual, que las tonterías graciosas de ayer se han convertido en los recuerdo agrios que tendremos mañana. Sé de sobra quién soy y quién quisiera ser. No me puedo permitir el lujo de recordarte, de poco sirve ya. Ha pasado tanto tiempo desde que dejaste mi colchón, y se han revolcado tantos corazones desde entonces entre mis sábanas. Y ni uno que mereciera la pena. Todos han sido primeras oportunidades, las segundas siempre te las reservo a ti, y las terceras, y las cuartas, y las que sean necesarias para que te enamores de mi. Sigo sin aceptarlo abiertamente, sólo ella lo sabe, y yo no se lo niego, ¿para qué? si en mi fuero interno deseo que algún día sea así. Y sigo aquí, repitiéndote mi vida mientras tú te empeñas en vivir la tuya. Algún día te darás cuenta. Y yo te esperaré, porque, de todas formas, no tengo nada mejor que hacer.

17 de diciembre de 2011

Adiós juicio, adiós.

Tras la extracción de una buena cantidad de juicio el pasado miércoles, parece que los psiquiatras están contentos con mi evolución, que al parecer va a un ritmo contrario. Me han explicado (o al menos lo han intentado) que parece ser que restándome un poco de juicio han conseguido restablecer algo de sentido común, lo sé, la lógica aquí falla, pero ¿qué queréis? yo nunca he dicho que sea una persona lógica. Así que aquí me hallo una vez más, comiéndome los pellejos de las uñas y mordiéndome los labios, tratando de averiguar si realmente he dado un paso al frente y esperando no dar ocho atrás. Espero que esta vez no vuelva mi temida infección que me dura ya casi ¡8 meses! Madre, como me vuelva a dar palmo seguro. Ya está, me he asustado, ¿dónde demonios está mi cerveza?

Y pensar que un hematoma
puede ser la causa de mi dicha
el motivo de tu olvido;
el comienzo de mi nueva vida.

Y entonces amanezco, y el sol no comprende mi alegría cuando le grito que ya no eres tú al que quiero oír cómo susurra en sueños sus deseos más inquietos.




PD: he de retractarme ahora que la cerveza me permite recordar. El espléndido poema co-razones no es de mi querido y venerado poeta Carlos Salem, sino de su fiel compañero, Escaldar Algeet otro de los grandes merecedor de unos instantes de lectura compulsiva.



9 de diciembre de 2011

¡Despierta!

Haz algo. Cambia el mundo. Coge lo que no te guste y dale la vuelta. Parece sencillo ¿verdad? Desde tu mundo perfecto e ideal todo lo parece. Pero no es tan fácil, primero hay que organizar las ideas, aclarar cuentas pendientes y dejar atados algunos cabos sueltos. Entonces y sólo entonces podré salir de esta maraña de vida que aprieta mis venas y las deja como si fueran regalices. Tú sólo espera y verás, aguarda en tu sórdida habitación y déjame una cerveza preparada en la cocina (Guiness o VollDamn, no vamos a ponernos exquisitos a estas alturas del filme), yo haré el resto.


Y tú me preguntas qué soy.
Soy los restos de lo que fui
el presente de un pasado marchito
la sombra de tres copas de más
y cuatro besos de menos.
Alguien me grita desde el balcón:
¡Espalda alta y frente erguida!
¿o era al revés?
Poco importa ya.
A pocos importo ya.

6 de diciembre de 2011

Días grises, que se levantan con viento del norte y lágrimas del sur. Ese tipo de días en los que pareces haberte levantado con los dos pies izquierdos, con la estrella que te guía guardada en un cajón. Esos en los que las noches influencian el resto de momentos. Momentos de pensar, de decir "¿Qué cojones estoy haciendo con mi vida?", de maldecir todo lo dicho y lo que quedó por decir, de preguntarte si realmente algo de esto vale la pena, porque empiezo a creer que no.



No es cierto eso que dicen
de que el amor es ciego. 
El amor es simplemente un juego,
un juego de gilipollas.
Y la mayoría de las veces
es mejor no empezar a jugar.

1 de diciembre de 2011

Todo el mundo te lo recuerda. Cada persona que conoces te recuerda lo feliz y contenta que tienes que estar en las fechas que se avecinan. ¿Por qué no se van todos a la mierda? No puedo estar contenta, ¿qué motivos tengo ahora mismo para ello? Los odio. A todos. A toda esa gente que sonríe con las luces y los villancicos. A los que disfrutan de las fiestas que están por llegar. Tienes que ser feliz, tienes que ser feliz, tienes que ser feliz...Quizá si lo repito hasta la saciedad se cumpla.


No es mi forma de vivir lo que me mata
sino la forma en que las matas callando
en que me matas cuando callas.

Bienvenido

Comienza un nuevo mes, no más gris que los demás pero tampoco más claro. Debería venir el invierno ya acechando a sus víctimas, los hombres, con sus frías y desgarradoras nubes. Pero en lugar de eso el sol se asoma por la ventana cada amanecer para recordarnos, no sé, que hay esperanza por ejemplo ¿o no? Quizás sólo sea una forma de martirio, para que nos confiemos y el oscuro invierno nos pille con rabia y bajos de defensas.

29 de noviembre de 2011

CCAVM

¿Y si sólo soy lo que dicen Barney, Lilly, Marshall y demás? ¿Y si sólo soy un anzuelo? Me refiero a ese alguien que te hace sentir especial, que te sube la autoestima, ese "No ahora mismo" Me asusta tanto la idea de que esto sea así cómo la idea de que todo lo que me he imaginado a lo largo de estos meses de distanciamiento sea real. Me está ahogando, asfixiando esta idea de realidad o ficción. Y aún quedan dos meses para llegar. Y por eso me doy a la cerveza. Y por ello me desinhibo los sábados. Y precisamente por ese motivo ahora estoy así, con placas, fiebre, antibióticos y demás parafernalia. Adiós cerveza hasta dentro de 6 días. Hola pensamientos martirizantes.

28 de noviembre de 2011

Confesionario para AA (alcohólicos anónimos)

Alguien me dijo una vez que soy una chica de sábado fácil y una mujer complicada en el resto de aspectos de mi vida; que es fácil entrarme por los ojos pero casi imposible llegar a rozarme el corazón. Y tenía razón. Soy una mujer compleja, extremadamente compleja. No soy mujer de conquista fácil, quizá mi corazón se asemeje a una pequeña coraza de todos los metales más resistentes descubiertos a lo largo de la historia, pero tengo mis motivos para que así sea, ya he demostrado desde que dejo aquí un trozo de mi vida que normalmente suelo hacer las cosas por una razón más o menos lógica, pero siempre hay una razón (que guardo celosamente y a la que sólo unos pocos afortunados tienen acceso) Pero me gusta ser así, y si bien no me gusta admitirlo demasiado abiertamente, cuando alguien consigue abrir una pequeña rendija de mi coraza y meterse dentro, es jodidamente difícil que algún día vuelva a salir.
Sí, estáis en lo cierto, ayer me pasé de nuevo con la bebida.

Él aún no lo ha hecho, y dudo que lo haga ya.

24 de noviembre de 2011

Nuevas experiencias

Un maestro Reiki me dijo una vez: 'No puedes transmitir tu energía a otros a no ser que estés iniciado, puesto que de esa forma lo único que consigues es gastar tu propia energía, y agotarte' Para aquellos que no lo sepan el reiki es una arte oriental que consiste en la transmisión de energía del universo al cuerpo para la "sanación" siendo el cuerpo de la persona que lo transmite un mero canal. Pues bien, no es que yo crea demasiado en esto, pero en los últimos días sí me ha dado cuenta de que algo es cierto, no puedes dar tu energía a otros siempre sin recibir nada a cambio. Yo me esfuerzo, concentro mis energías en hacer felices a los que me rodean,. en que sus vidas sean perfectas, en que tengan todo lo necesario para sonreír. Pero hay una pega, ¿qué ocurre cuando nadie te da su energía? Te agotas. Yo me agoto. Ya ni con cerveza recupero fuerzas. Él me agota. Quizá sea hora de dejar de dar, y empezar a recibir, aunque la pregunta es ¿de quién?


Y para más inri yo ni siquiera puedo formar parte de esa felicidad. 

16 de noviembre de 2011

Cuenta atrás

Los días transcurren monótonos, sin cambios. Por aquí todo sigue igual, la gente sigue con su vida aburrida y sin sobresaltos. Las horas se suceden sin dar tregua al paso del tiempo, es inexorable, y así debe ser. Y mientras yo, aquí, te espero sentada, donde nunca sale el sol y los días siempre son atardeceres, porque me gusta la noche, es el momento en el que todo pasa y todo se olvida.
Con suerte, pronto dejaré atrás esta monotonía
 para sumirme en lo más profundo de lo que, espero sea, una vida envidiable.

4 de noviembre de 2011

Maldito papeleo

¿Qué fue de mi optimismo? ¿de mi manía de ver el mundo de un color clarito (nunca he sido muy de rosas)? ¿de mi costumbre de mirar siempre la otra cara de la moneda? ¿de mi deseo de ver siempre el lado bueno de las cosas? Se ha esfumado. Se han cambiado las tornas, y ahora es él quien me tiene que dar fuerza y consejos para seguir adelante. Irónico, absurdo, y le odio por ello.

2 de noviembre de 2011

Despierto y me cabreo.

De todas formas poco se puede hacer ya. Soy más orgullosa y tengo más fuerza de voluntad en sueños que en la realidad. No sé si será que mi subconsciente trata de decirme lo que está bien, lo correcto, lo que realmente quiero hacer, lo que debería hacer para que mi vida sea como debe ser. Pero entonces me despierto, y me vuelve a entrar la flaqueza, y mi voluntad se diluye en un vaso con vodka junto con mis ganas de llamarle y de decirle 'este fin de semana me tienes ahí, a tu lado' Pero entonces me acuerdo de las represalias que me caerían, de los golpes que sufriría, de los ¿y si es cosa mía? ¿y si lo estoy malinterpretando?, y del dinero que probablemente malgastaría. Es entonces cuando recuerdo que si las cosas van así es por algo, que tengo que andarme con pies de plomo otra vez. Es ahora cuando tengo que dejar que todo siga su camino, y cuando llegue el momento decidir si arriesgo o me pierdo en otro brazos.

29 de octubre de 2011

Me sobra con uno

Me dices que me aísle del mundo, pero no eres capaz de predicar con el ejemplo. No eres mi persona de confianza, eres simplemente mi persona. Las confianzas contigo sobran, igual que las palabras, igual que los secretos que guardo para el resto del mundo. Todo está de más, porque no hay nada que no sepas. Antes, me dijiste, lo hacías muy bien, te salía solo. Y ya sé que mi puta espinita nos está tocando los huevos, pero he perdido las pinzas para poder sacarla, las tengo aproximadamente a 2007 kilómetros de distancia, 7 meses al pasado y 3 al futuro en mi máquina del tiempo. No te prometo encontrarlas, ni te prometo sacar la puta espinita y tirarla al mar. No te lo prometo porque sabemos lo que hay, tú y yo. Ambos sabemos que sólo el tiempo me dirá si soy capaz de hacerlo. Hasta entonces te veo en el mismo lugar, a la misma hora, mientras podamos, y cuando no, siempre nos quedará Skype.

26 de octubre de 2011

Dolor.

Temario de algunas asignaturas. Síntoma y signo de muchas patologías. Gran discusión entre si es objetivo o subjetivo. Medible con escalas tipo EVA. Dolor visceral, muscular, traumático, psicológico. El mío, es punzante.
Opción 1: hincharme a analgésicos y antiinflamatorios hasta que no duela y seguir delante de esta pantalla que a veces le da sentido a todo y otras muchas me aburre enormemente.
Opción 2: dejar que se pase sólo y seguir delante de esta insulsa pantalla.
Opción 3: dirección cama, mantas, recuperación de sueño y nada de medicamentos.

Creo que por esta noche en que nadie es capaz de encontrar una sola conversación amena que pueda interesarme lo más mínimo (jamás creía que fuera tan difícil entretener a una loca, sólo hay que hablar de chifladuras o cerveza) me decantaré por la opción 3. Buenas noches queridos compañeros de celda.

23 de octubre de 2011

Y empiezas a recordar cosas: cuándo lo conociste, cómo te sentiste la primera vez que le diste un abrazo, cómo olía la primera vez que lo bañaste, cómo fue vuestra primera comida juntos, cómo te mimaba cuando estabas triste, cuántos fines de semana, vacaciones y veranos pasaste a su lado, todas las aventuras que vivisteis juntos, las broncas que le echabas, los besos que le dabas, cómo te miraba por las noches cuando apagabas la luz, cómo lloró contigo una infinidad de veces. Y ahora ya está, se fue, y con él toda una infancia y un millón de recuerdos.

Mi pequeño.

19 de octubre de 2011

Cuestión de cambio.

Me gustan todas las palabras que empiezan por i. Bueno, me corrijo, todas excepto una: imposible (y todas las palabras derivadas de ésta, claro está) No es que me parezca una palabra morfológica o estéticamente fea, simplemente no me gusta lo que representa, al menos en mi mundo. Me han enseñado que no hay cosas imposibles, tan sólo improbables. Me gusta pensar que hay cosas que puede que jamás consiga, pero también disfruto con esas ensoñaciones matutinas en las que consigo cosas que para muchos serían impensables, porque ellos lo consideran un imposible. En mi mundo todo es probable e improbable: ganar un millón de euros, viajar por todo el globo terráqueo, conseguir el trabajo de mis sueños, lograr segundas oportunidades, recuperar cosas que creías perdidas. Cambia los imposibles por improbables y verás como el mundo vuelve a coger color.



Pero tampoco obsesionarse con una ligera probabilidad es bueno.

16 de octubre de 2011

Inaccesible.

+ Lo haces constantemente, derribas muros, esos que rodean a la gente a la que te quieres acercar. Y lo cierto es que lo haces bastante bien. Pero, ¿de qué sirve tirarlos todos abajo si luego con las piedras que sobran haces el tuyo cada vez más alto? Con estas manías te estás convirtiendo en alguien inaccesible.
- Me sale sin querer.
+ Antes no eras así.
- Vale, lo hago sin querer queriendo.
+ Cambia.
- Tarde. Ni quiero, ni puedo, ni sé si algún día podré.
+ ¿Y si...?
- Sé que estás pensando. No. Eso no sucederá, olvídalo. Y si lo hiciera seguiría teniendo el mismo muro, pero abriría una ventana en lo más alto.

12 de octubre de 2011

Un día corriente

Mientras la jarra da vueltas en el microondas, las ideas no cesan de burbujear en tu cabeza. Una tras otra, y tus ojos siguen el incesante giro de la jarra. Otra vuelta, una más, otra... *Piiii* Mientras dejas reposar el fantástico té de rosas que alguien genial te trajo de un país algo lejano, dejas que tu mente viaje un rato más. Por recuerdos, por cosas irónicas que te han pasado a lo largo de estos meses, por cosas que jamás sucederán y otras que te gustaría que ocurriesen. ¡Cuán malévola puede ser la imaginación de una perturbada! Y de repente no piensas en nada, sólo ves cómo el agua hirviendo cae sobre ese vaso marroquí que tus padres llevan guardando tantos años. ¿Cómo he llegado a esto? Y desechas la posibilidad de echar azúcar, de todas formas, de poco serviría, el mundo va a seguir siendo igual de amargo.

8 de octubre de 2011

Ensoñaciones matutinas

Despertarte una mañana y sentir una opresión en el pecho, el tipo de fuerza que la felicidad ejerce sobre tu cuerpo. Desperezarte, bostezar, cerrar los ojos y girarte hacia el otro lado de la cama. Y esperar que él esté ahí, esperándote con una sonrisa y un abrazo de buenos días. Y que la opresión de repente desaparezca. Exacto, tu imaginación ha vuelto a jugarte una mala pasada. Nunca ha habido abrazos de buenos días, ni un 'despierta pequeña, ya es la hora'.



Eso que él odiaba y yo sigo diciendo.
Maybe someday.

6 de octubre de 2011

Un vestido rojo y mil fotografías.

todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo
de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción... C.S.
[sí, te sonará exagerado, porque lo es]

No es una gran noticia para el mundo, pero lo es en el mío, y empiezo a odiar que en mi mundo seas la buena nueva de una tarde de miércoles apestoso, a mi me gustaba más cuando ya no eras tema de actualidad, porque algo que aparece todos los días no puede estar siempre en auge (aunque tú casi lo consigues)

Yes, I miss her.



2 de octubre de 2011

Por vez primera

Danza moderna. ¿Quién va a ver danza moderna? Según mi humilde opinión sólo las abuelas con bono semestral para el teatro, los entendidos en la materia y los amigos/familiares/conocidos de los susodichos bailarines que van porque se sienten obligados y porque es gratis. Yo ayer fui uno de esos amigos, pero no por compromiso, sino porque realmente quería saber cómo es un espectáculo de danza moderna. Y es genial. Boquiabierta consiguió que me quedara, algo que no muchas cosas logran últimamente. Y por supuesto él estuvo brillante. Luego no hubo salida nocturna, ni largas horas de charla como en Montpellier, pero hubo abrazos y besos express, y una promesa para ir a verle en cuanto podamos. A veces, los amigos de un día de interraíl son increíbles, y hasta las coges cariño. Suerte Dan =)
"Eres extravagante, y me encantas" ¡Joder! No os imagináis lo que una frase así puede llegar a alegrarte el día. Siempre es bueno saber que hay alguien fuera de tu burbuja que te encuentra fascinante por lo peculiar de tu persona. Aunque sigo sin saber que tiene de extravagante comer tarta en una parada de autobús o recorrer 10km en coche para leer unos cuantos capítulos de un libro. Aunque claro, yo estoy demenciada, quizás mi opinión en esto no sea tan válida.

29 de septiembre de 2011

Mañanas fulminantes

¿Qué hora es? ¿Sólo? Venga hombre, yo me quedo en la cama. 
*Giras la cabeza, pero no hay nada, no hay nadie.*
Levantarse con el pie izquierdo y la mano derecha. Y esperar que a alguien hoy se le ocurra la brillante idea de darte un abrazo. Estúpido subconsciente.

28 de septiembre de 2011

One, two or more changes

Harta, cansada, aburrida, ahíta, empachada, hastiada de todo, de todos, pero sobre todo de mi. De mis absurdas manías, de mis tardes tiradas a la basura (en lugar de usarlas para llenar huecos de mi cerebro con nuevos conocimientos sobre la salud, y la enfermedad, claro), de mis sueños sin sentido, de mi imaginación desbordante, de mis "encoñamientos" de dos días, de mis "bah, pues parece que me gusta" a mis "pues ya no quiero saber nada de él", de mis profesores, de mis ganas de verle, de mi horario de tardes, de mis apuntes, de mis obsesiones, de mis días y de mis noches. Quiero salir de aquí, quiero irme, quiero cambiar de aire, no por lo contaminado que pueda estar el de mi ciudad, sino para saber qué se siente exactamente estando lejos de aquí, de todo y de todos. Me apetece tener tiempo, para todo y para nada. Probar cómo es eso de que nieve todos los días y tener que ir en bici a clase. Y subirme un día a una farola y poner mis iniciales en lo más alto, para bajar luego y gritarte que es mía, y sólo mía. Y darle un trago a la cerveza.

                                              Y tú, que ahí sigues, 
                                              encaramado a esa parra desde hace tanto...


Llega pronto Febrero

24 de septiembre de 2011

Una pista para avispados

En esta última época de mi vida (reduzcámosla a un par de meses mas o menos) me han repetido, no una ni dos, sino alguna vez más, que no sé lo que estar enamorada, que nunca he querido de verdad, que yo no sé qué es eso de estar loco por alguien y darlo todo para que sea feliz. ¿Y qué si es así? Soy egoísta, me han enseñado que sólo puedo confiar en mi, y por eso, yo voy siempre primero, mis prioridades, mis sueños, mis objetivos, incluso mis amigos van siempre primero que cualquiera. Y éste es sólo uno de mis numerosos defectos. Pero he de decir algo, a todos aquellos que dicen que han sacrificado mucho cuando estaban enamorados, a los que se han quedado en casa un sábado por hacerles felices, a los que renuncian a  sus sueños, a los que se aíslan en el mundo del otro, a todos ellos y a muchos más tengo que decirles: gracias. Gracias a vosotros sé cómo no quiero que sea el amor, porque yo lo que quiero es alguien que me quiera porque sí, alguien que no necesite que yo lo sacrifique todo por él y que él tampoco tenga que sacrificarlo todo por mi. Porque en realidad estar enamorado no es tan difícil como lo pintan, querer a alguien no es más que eso, quererle, no hace falta más si eso es sincero. Reflexionad, daos un minuto para pensar, y ya me contaréis quien tiene razón, porque para querer a alguien, primero hay que quererse a uno mismo, y éso, si que es lo difícil.

Y todo esto lo dice alguien que ha estado a punto de dar sus sueños por alguien...

De los golpes también se aprende.

20 de septiembre de 2011

El corazón se acelera, y da igual que le supliques que pare, no lo hará, es inevitable. Él sabe que pronto empezará el otoño, y que ese día, no será un buen día. 
Un sólo cambio para asimilar, y muchas cosas que reordenar en la vieja azotea.

17 de septiembre de 2011

St. Mathew

Se termina, el verano oficialmente está tocando a su fin. Esta celebración es la última de una época del año que se ha cargado de recuerdos, amigos nuevos, fiestas, ilusiones, decepciones, sorpresas, cumpleaños, alcohol. Y hoy, en realidad, no es más que otro día, que pasa por delante de nuestras narices sin que podamos hacer nada para frenarlo. ¡Eh! Te importaría ir más despacio, me mareo. Lo siento, es que el traqueteo de este tren me está matando, ya sabes, la resaca. Así que sólo me queda deciros que disfrutéis de esto, pues todo lo bueno se acaba (y gracias a Budha, lo malo también) Felices fiestas alcohólicos.

14 de septiembre de 2011

Respirar y reiniciar

Respiración. Meditación. Relajación. Esos son el tipo de deberes que te manda los doctores universitarios hoy en día. Si tienes problemas de sueño, cuenta ovejas. ¿Cómo demonios voy a contar ovejas? La última vez que lo hice apareció un lobo disfrazado de una de ellas y se comió a las 30 que habían saltado la valla. Y por eso me asusté tanto que no pude pegar ojo en toda la noche.

Ten cuidado tú también, en la vida real hay mucho lobo disfrazado de oveja.

13 de septiembre de 2011

Me duele.
Es imposible que te duela algo que ya no tienes.
Pues duele ¿sabes? Es como cuando a alguien le amputan un brazo o una pierna, miembro fantasma creo que se le llama. Ellos saben que no lo tienen, pero lo sienten, les pica, les molesta e incluso les duele. Bien, a mi me pasa lo mismo, él ya no está, pero aún duele. Ojalá inventen pronto una analgésico emocional.

Encierro otoñal

¡Maldita sea! Siento haber tardado tantos días en volver por aquí, pero lo han hecho de nuevo. Han vuelto a capturarme. Los hombres que me trajeron eran un poco más amables que los últimos. La gente no está del todo mal, mis compañeros me dan tema de conversación durante las largas tardes encerrados todos en estas 4 paredes mientras unos cuantos doctores se empeñan en llenar nuestro cerebro con lo que a ellos les interesa que nos interese. Pero al menos, me dan libertad, ligera claro. Se me permite dormir las mañanas, leer por las tardes y escribir por las noches. Mis tres grandes pasiones. Nos dicen que nos están ayudando a ser libres, ¿quién sabe? igual esta vez dicen la verdad. Así que te quería pedir un favor, tráeme mis cervezas y esos libros que tengo a medio acabar. ¿Aún no sabes dónde estoy? Estoy en la universidad, en ese lugar tan frío y lleno de cerebros. Pero saldré pronto, antes del comienzo del invierno, e intentaré volver a mi madriguera sucia y polvorienta. No pongas esa cara, no es este el sitio de dónde escapaba cuando te conocí. A ése aún no sé cuando volveré, aunque si te digo la verdad, espero que sea pronto, porque en el fondo, sí, huí, pero es como si nunca lo hubiera hecho. Los recuerdos me persiguen, y las pesadillas. Pero tranquila, ahora estoy bien. Tráeme cerveza y estaré bien. Mañana intentaré escribirte de nuevo. Manda saludos a mis bolas de polvo y mis cristales rotos con fotografías.

5 de septiembre de 2011

Deshaciendo mitos

Decía por ahí Stephen Stills que si no puedes estar con la persona a la que amas, debes amar a la persona con la que estás. ¿Un tanto cruel verdad? Cruel para esa persona con la que estás, a la que mientes y engañas de la forma más vil y despiadada, pues no se puede querer a alguien porque sí, eso es algo que sale solo. Luego también es cruel para ti, basas tu vida en un auto-engaño que hiere, que te hace forzarte a olvidar, cuando en realidad sabes que si la otra persona cruza la esquina y te mira, el mundo se acabará de nuevo. Y por último (si se tiene algo de suerte) será también cruel para la persona a la que amas, ¿y si por no haberlo intentado lo suficiente ambos os perdéis uno de esos romances épicos de película? No se conformen amigos, luchen mientras tengan armas, peleen mientras tengan por quien hacerlo, y no se rindan, simplemente dense un descanso.

Before and after

Eso es lo que ha sido. Un punto y aparte. Un párrafo más. Un capítulo menos. Y así paso las horas debatiéndome entre si conservarlo en la estantería de los habituales o guardarlo en el fondo del cajón, junto a esos libros que no quieres volver a leer, esos que te contaban de pequeña y te asustabas. Y es que algo así da miedo, y no, por una vez no me refiero a los monstruos. Ya sabes, todo ese miedo a perder, a no saber como reaccionar, a no ser suficiente, etece etece. Y entonces una tarde decides acabar con el libro, saber cómo es el final y pasar página. Lo acabas y de paso relees algunas de tus partes favoritas. Pero dejas unas páginas en blanco al final, puede que algún día escribas de verdad el final, pero no será hoy.
Ya está, se acabó escribir más historias de este libro por ahora.
Al menos ya no duele. Tanto.


Razones tenemos todos, pero yo, muchas más que vosotros.
                                                             Carlos Salem

2 de septiembre de 2011

No vengas solo

¿Te gusta? Bonito ¿verdad? Sólo tiene una pequeña pega, no va. Sí sí, como lo oyes. Le he cambiado la pila a este dichoso reloj mil y una veces, y sigue sin funcionar, siempre se para a la misma hora, mismo minuto, mismo segundo. Según A. Blake es debido a que los objetos tienen memoria, recuerdan a sus anteriores dueños. En el caso de los relojes es debido al pulso de cada persona que lo lleve. Pero hay algo curioso: este reloj siempre me ha pertenecido. No es una herencia, ni un regalo, ni lo encontré por la calle. Lo compré un día porque me gustó y punto.
¿Sabes que es lo más extraño? Reconozco la hora en la que se para, es la hora a la que me escapé de aquel lugar, la hora en la que me di cuenta de que todo había cambiado, la hora en la que supe cuánto significaba para mi, la hora en la que me volví loca por * infinita* vez en mi vida. Pero parece ser que el ritmo de mi corazón ha cambiado desde entonces. Y todo porque él ya no está...

24 de agosto de 2011

Puede que fuera mi independencia. O tu impaciencia. Quién sabe.


Ya no sé si me molestas, te molesto o nos molestamos.
Ya no sé si me interesas, te intereso o  nos interesamos.
Ya no sé si me mereces, te merezco o nos merecemos.
Ya no sé si me equivoqué, te equivocaste o nos equivocamos.
Ya no sé qué piensas, qué dices o qué haces cada tarde.

Pero sé algo.

Sé a quién besas.

                                                     (y sé que esa no soy yo.)

23 de agosto de 2011

La buena compañía

Leffe.
Grimbergen.
Volldamm.
Paulaner.
Coronita.
Desperados.
Mahou.
San Miguel.
Foster's.
Franziskaner.
Cruzcampo.
Judas.

Esto es lo que escondo en mi alacena, detrás de los cristales rotos mezclados con recuerdos. Alguna afición estrambótica tenía que tener además de los arrebatos de locura nocturnos. Cuidado al pasar...¡ojo! un recuerdo afilado. Bueno, y ahora te invito a que te sirvas, a gusto y discreción personal, eso sí, la próxima vez que vuelvas traéme alguna nueva, por eso de probar, y de que en la variedad está el gusto.
¡Chinchin! A vuestra salud amigos míos.

19 de agosto de 2011

Otro día sin gritar.

A veces la única forma de deshacerse del pasado es enfadándote con él. Pero no los típicos enfados de 'jo, eres tonto déjame' o 'pues ahora me enfado y no respiro' Hablo de enfados reales, de no querer recordar su existencia, de que cada herida pegada al pasado te duela tanto que no quieras ni respirar, de que sólo con pensar en ello desearas pegarle una patada al universo que te rodea, de gritar sin contención, de dejar que los insultos y palabras malsonantes salgan de tu boca. Enfados de esos que duran toda una vida, y que en el momento en que alguien te pregunte ni recuerdes el porqué del enfado. Pero dará igual, ya no dolerá, no sentirás ese resquemor en cada vena y arteria de tu frágil corazón, no se te entrecortará el aliento ni se te paralizarán los músculos, no se rebelarán tus lágrimas para salir de tus ojos cuando lo leas, no.
Intento haceros comprender cómo son ese tipo de enfados.
Esos enfados que por desgracia, yo no sé tener.

16 de agosto de 2011

Mermelada de pena.

Exasperantes. Así son los recuerdos. Tan nítidos como si los estuviera viviendo de nuevo, tan vivos que incluso si me esfuerzo un poco aún puedo notar cómo me abraza fuerte. Y eso es todo lo que me queda, recuerdos (y cerveza) Quisiera dejar de perder mi cabeza entre los botones de su camisa, pero no puedo, al menos, no de momento. Cuando sea capaz de olvidar cómo besaba, cómo sabía, cómo olía, entonces quizás, y sólo quizás pueda sonreírle a otros. Por ahora hago mermelada con los recuerdos y los guardo en tarros en el estante más alto, para que cada vez sea más difícil dar con ellos.

14 de agosto de 2011

Cuando el oso despierta

Una noche de tantas, aburrida, monótona, un copia y pega. De repente un cambio, un soplo de aire fresco. He descubierto a alguien, y con descubrir no me refiero a ser la primera persona que le encuentra, sino que ya había sido encontrado antes y yo lo he hecho hoy, esta noche (explicaciones banales para quien no le gusten las equivocaciones) Se llama Carlos Salem, argentino, escritor de novela negra, poeta. Un alma torturada de tantas pero con el don de convertir los sentimientos más bruscos en palabras que tocan en lo más hondo (no piensen mal, me refiero a eso que llaman "alma") He de admitir que me ha impactado, me ha conmovido su prosa. Por eso amigos, he dejado mis vacaciones para compartir este descubrimiento con ustedes. Aquí les dejo algo para que se deleiten, hagan como yo, y vayan descubriéndolo poco a poco. Mundo, por gente como esta voy a dejar de pegarte patadas durante algún tiempo.


No sé cómo lo haces
eso que haces
de convertir una siesta en una fiesta
un despertar en ceremonia de ternuras
y una tarde domingo
en un picnic sin hormigas.

No sé cómo lo haces

eso que le haces
al tiempo para que pierda la gomina
estire las horas y baile en las agendas
mientras bailas sobre mí
tu danza de sirena.

No sé cómo lo haces

eso que me hace
creer otra vez en los milagros
y rezar desafiante entre tus piernas
a un dios que luce esa sonrisa
promisoria y satisfecha.

No sé cómo lo haces

eso que haces
al fumar besos con forma de trompeta
acariciar la noche porque la noche es gata
y estirarte de modo que conviertes
un bostezo en el pasado de un gemido.

No sé cómo lo haces

eso que nos haces
cuando desnuda te sonrojan mis piropos
te enroscas como una hiedra tierna
echas a la lavadora mis corazas
o fabricas mermeladas con tus penas.

No sé cómo los haces

eso que haces
                     pero
                            no
                               dejes
                                      de hacerlo
                                                     nunca.

4 de agosto de 2011

Los locos, a veces, también nos merecemos unas vacaciones. Así que eso, me tomo un descanso, aunque no lleve mucho aburriendo a la red com mi vida, pero estoy en busca y captura de mi inspiración, así que hasta entonces...pasen un feliz encierro en sus cómodos hogares, yo me voy a pegarle patadas al mundo.

29 de julio de 2011

Back to black

Llegas a casa y te miras en ese espejo que te regalaron hace tiempo. Te ves como siempre, el mismo pelo (aunque con alguna cana nueva), el mismo cuerpo, la misma ropa, la media sonrisa de siempre y esa mirada triste que llevas arrastrando tanto tiempo. Odio verme así. Puede que sólo sea la depresión post-vacacional de la que tanto se oye hablar en las notcias, pero me da igual, es hora de cambiar las cosas. Empezaré por cambiar el orden de los libros, no es mucho, pero es un comienzo. Además, traigo libros nuevos, por aquello de darle un aire renovado a mi librería y a mi vida.

18 de julio de 2011

Planeta Agostini

No es perfecta, pero me completa. Le gusta que le haga tartas de chocolate y palmeritas de hojaldre. Le encanta pasarse horas y horas organizando papeles y cachivaches varios. Es una solitaria que puede pasarse semanas enteras sin salir de casa jugando a la DS o leyendo libros, y a la semana siguiente sólo pasar por casa para comer y dormir. Se ha pasado media vida peleándose con una servidora, y la otra media contando sus aventuras, ligues y escarceos. A veces, sólo a veces, incluso se para y escucha mis historias, aunque siempre se le escapa el típico suspiro y su frase de "lo siento, es que escuchar se me da muy mal" Pero no importa, lo compensa de otras mil maneras. Me acompaña al cine y al teatro, viene conmigo de compras y me dice la verdad sobre como me queda todo. Podemos pasarnos horas y horas en una librería ojeando contraportadas, para luego hablar sobre lo genial que sería tener una casa con biblioteca, como en las películas y pasarnos la vida leyendo libros. Vemos capítulos repetidos de los Simpson y Friends y los comentamos. Nos tiramos los domingos en el sofá a ver pelis de Disney y cantar todas las canciones como si fuéramos estrellas del pop. Se monta en todas las atracciones habidas y por haber y luego siempre repetimos, una tras otra. Me riñe cuando hago estupideces y me contagia con su risa. Jugamos a mil cosas cuando nos aburrimos o simplemente cantamos canciones viejas a pleno pulmón. Si la necesito para hablar, salir, ver una peli, comprar libros o simplemente para que esté ahí, dejará de lado cualquier plan para hacerlo.

La gente dice que nos parecemos, aunque sólo sea en el físico, pero lo que no saben es todo lo demás que compartimos, ilusiones, sueños y decepciones. Compartimos pasado, presente y futuro. Compartimos sangre.

No hay otra como ella, que me de esa seguridad de que siempre estará ahí.

Vuelve pronto.

14 de julio de 2011

¿Genio o enfermo?

En alguna parte leí, algo que me mantiene intrigada a día de hoy. Creo recordar que tengo el artículo por aquí, en algún sitio...abstente de comentarios acerca de mi desorden, lo encontraré, tiene que estar...¡Eureka! Aquí está. Mira, habla sobre la filosofía, sobre las grandes mentes de la historia, sobre pensadores que cambiaron el mundo, sobre Kant, Platón, Diógenes, Copérnico...Ahora lee la última frase del artículo. ¿Impacta verdad? Y es una verdad como un templo. Ah, perdón, vosotros no podéis verlo bien desde ahí, dice lo siguiente:
El genio es, en realidad, un enfermo a dos pasos de la locura.
Me gustaría saber cuántas personas a lo largo de los siglos han dado esos dos pasos. ¿Qué? Ah, yo. No, yo no. Yo no soy ningún genio, soy simplemente una loca, o una enferma para los prefieran los eufemismos.

9 de julio de 2011

- ¿Y esto?
- Ya ves, me apetecía hacerte un regalo.
- Pero, ¿acaso hoy es un día especial y lo he olvidado? Porque sabes que nunca olvido las fechas especiales...
- No, simplemente quería regalarte algo útil, que te sirva para avanzar.
- ¿Y me regalas un espejo? No lo entiendo, ni que yo fuera la bruja de Blancanieves.
- Quiero que te veas tal y como te ve el mundo, como te estoy viendo yo ahora mismo, a ver si ese choque te rompe algún que otro esquema y sales de una maldita vez de esta cloaca llena de bichos muertos y recuerdos reciclados.
- ...
- Venga, vístete ya, que nos vamos de fiesta.

5 de julio de 2011

Bienvenida época anti-rutinas

¡Vaya! Ya es Julio. No me había percatado, hay que ver lo rápido que pasa el tiempo cuando lo inviertes en no pensar ¿verdad? Aunque claro, antes de esto ya había invertido mucho en aprender a hacerlo, y me ha venido bien, porque antes de este momento tuve que ordenar mis ideas y por fin he conseguido establecer un orden, que guarda un complicado equilibrio, pero confío en que se mantenga en pie, al igual que las torres de cartas. Simplemente andaré con pies de plomo, tendré más cuidado con las decisiones que tome (sin perder mi pequeña vena intuitiva e impredecible) y procuraré no suspirar demasiado fuerte confiando en que así esta armonía que al fin he conseguido no se desmorone. Y ahora que el no pensar no le roba demasiados ticstacs al segundero de mi reloj radiactivo, procuraré cultivar un poco mi felicidad, mi buen humor y mi gran optimismo (al que he tenido descuidado desde la mudanza)

Feliz verano desquiciados.

28 de junio de 2011

Música para recordar

¿Te importa? Estaba durmiendo. Haz el favor de bajar esa persiana. ¡Vale, vale! Ya me levanto. Desde luego, que pesada puedes llegar a ser, no sé como te aguanto. Al menos enciende la radio mientras ¿no? Menuda mierda de día, está nublado, no sé para que quieres que madrugue si con este día no se puede ni salir a la calle. *Cambia de emisora, suena "Put your records on"* ¡Eh! Estáte quieta. Adoro esta canción. ¿Conoces esa sensación cuando te parece que todo va mal, que el mundo se está acabando, que nada puede ir a peor? Pues esta es una de esas canciones que me ayudan a levantarme por las mañanas, a sonreír. Es una de esas que cuando suenan en el mp3 me pongo a cantar por la calle y la gente me mira como si estuviera loca (cosa que de hecho estoy). Pero me encanta, tiene algo, no sabría decirte el qué, que me anima en el peor de los días. Es de esas que te emociona oír por la radio porque crees que el mundo está conspirando para que seas un poco más feliz. Es esa canción que todo el mundo tiene, que nunca te cansas de escuchar. *Termina la canción* Decidido, hoy cojo los Alpino y le doy color al mundo.

Para recordar cómo sonreír.

26 de junio de 2011

¿Borrón y cuenta nueva?

¿Qué pasa? ¿Qué me pasa? Todo está patas arriba. La mesa está llena de cosas inútiles que no sé si limpiar, patear, romper o guardar. Tengo el armario lleno de cosas que ni uso ni necesito, y aún así, me siento incapaz de deshacerme de ellas. ¿Por qué? Ni idea. Puede que me guste mucho más mi pasado que mi presente, puede que quiera vivir en él para siempre. Y mira esa estantería, ¡madre mía! está llena de libros con historias, historias que voy dejando a medias porque no me gusta el final (sé los finales porque siempre leo la última línea, ya ves, manías de perturbados) Tampoco puedo tirarlos sin más a la basura, forman parte de mi, son mis únicos compañeros de viaje. Pero empiezan a pesar demasiado. En mi última escapada tuve que pagar por exceso de peso. Luego está la torre de los discos, con un orden caótico, bueno, el que un loco le pone a sus cosas claro está. Hay para todos los gustos: rock, heavy, pop, jazz, blues... Un tipo de música para cada época de mi desordenada vida, una canción prácticamente para cada recuerdo y cada persona. Genial, otra cosa más que añadir a la lista de cosas inútiles sin las que no puedo vivir.
Bueno, entonces qué, ¿te quedas ahí mirando cómo acumulo basura como si tuviera síndrome de Diógenes (no, no es ésta la enfermedad mental que yo tengo) o vas a ayudarme a tirarlo todo y empezar de nuevo?

23 de junio de 2011

Rito y tradición

Vestirte de blanco. Quemar 3 deseos. Saltar 7 olas. Bañarte en el mar.Y mil rituales más. Todo ello a medianoche. Todo ello en la noche de San Juan. Noche mágica donde las haya, distinta, especial, con una historia que se remonta cientos de años atrás. Es una noche de cambios, los días empiezan a menguar, comienza el verano (sí, yo tambien sé que ya empezó el día 21, pero ahí apareció hace siglos nuestra querida iglesia católica para convertir este ritual pagano en algo adapatado a ellos) Definitivamente, no hay mejor día que éste para renovar ideas y hacer nuevos planes de futuro.

Feliz noche de San Juan a todos. Y cuidado con los cuélebres.

22 de junio de 2011

Un poco de color

09.30 am *Suena el despertador* Es más tarde de lo habitual, por lo que el arte de desperezarse en la cama hoy me llevará mucho menos tiempo del que acostumbro. Una taza de colacao, pero bien cargado, nada de milongadas. Un Doowap. Lavarse los dientes y comenzar la jornada. Llegas medio dormida, ventajas de que te haya sido sustraída tu licencia de conducir, y cuando comienzas a abrir los ojos piensas que estarían mucho mejor cerrados. Ahí, y ahí, y ahí también. Vaya, también en esa esquina. Y recuerdas por qué no querías pasar por allí, por los recuerdos, porque el mundo ya es lo suficientemente gris sin que mil sitios te lo recuerden constantemente. Y perder la mañana, necesito mi DNI. Ya sé que lo necesito. Volver a casa y cabilar, sobre todo, sobre el ayer, sobre él, sobre hoy, sobre mi, sobre el mañana. La mejor idea, bajar a la biblioteca, a perder el tiempo, a reírme, a no pensar. Pero mi cerebro trabaja de forma autónoma, y francamente, le importan una mierda mis deseos. Los engranajes se ponen en marcha y empieza la formación de mil ideas. Cientos de posibilidades, combinaciones y resultados posibles. Para llegar siempre a la misma conclusión, al mismo punto de partida. El mundo tiene que dejar de ser tan gris, aunque tenga que pintarlo con lápices Alpino, volverá a tener algo de color. Ese colorido que la vida debería tener siempre depende de la unión de múltiples factores, el principal, la felicidad. Y ésta no debería depender de nadie. Bueno, me corrijo, es algo que sólo puede depender de una persona, de alguien que no te abandona a pesar de las estupideces hechas, las sandeces pronunciadas y los errores cometidos. Alguien que no te dejará pase lo que pase, que te acompañará hasta el fin de tus días. Y esa persona eres .

Haz que tu felicidad sólo dependa de ti.

19 de junio de 2011

Odio. Rabia. Ira. Frustración. Impotencia. Desgana. Así me siento hoy. No es como más me gusta sentirme, como es obvio, pero cuando te levantas por la mañana y te vuelves consciente de todo lo ocurrido la noche anterior, es lo lógico. Pues si no bastaba esta semana con estrenar gafas nuevas, ahora también tendré que estrenar DNI, carnet de conducir, tarjeta universitaria, móvil, llaves y demás parafernalia. Sí, en efecto, he sido víctima de un robo, y digamos que en parte me considero culpable. Por despistada, por atolondrada, por tratar de estar en mil sitios a la vez. Pero ahora ya está. La vida sigue como siempre, andaré un par de días ajetreada dando vueltas y todo volverá a la normalidad. El sol volverá a salir, seguiré estudiando por las mañanas en la biblioteca, compartiré tonterías los viernes en el kebab, seguiré emborrachándome para olvidar y me levantaré para volver a caer una vez más.
Y el mundo...el mundo seguirá siendo igual de gris.


PD: a ti querido ladrón, te deseo unas felices semanas, las cuales espero no seas capaz de levantar tu cabeza de esa cuneta en la que estarás vomitando bilis.

17 de junio de 2011

Historia de una ilusión

Ilusión, del latín illusĭo, según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, se trata de un concepto, imagen o representación, sugerido por la imaginación o causado por engaño de los sentidos.

La ilusión perdida no es más que una verdad encontrada.
                                                                                                      Multatuli


"¡De ilusiones también se vive!" me solían decir, y a veces quería creerles. Solía sentarme a su lado y pensar, ¡guau! tienen razón, debería ilusionarme más por las cosas. Lo intentaba, con todas mis fuerzas, de veras, y lo conseguí, al menos durante un tiempo. Hasta por la cosa más simple. Ver una mariquita e desear que se posara en mi pequeña mano, y la sensación cuando eso ocurría era increíble. Luego estaban los días en los que decidía ilusionarme por cosas imposibles. Me gustaban los retos. Y la mayoría de las veces fracasaba, perdía y entonces el mundo se volvía un poco más gris. Y llegó un día en el que no pude más. Dije basta. Y se marcharon. Todas ellas, todas las ilusiones que miraban al futuro, y tan sólo me hicieron compañía las decepciones del pasado. Luego apareció él, y el mundo recuperó un poco su color. Me repetí una y mil veces que no, que la ilusión debía permanecer escondida en un cajón bajo llave pasara lo que pasase. Mentí. Luego, otra vez la misma historia, desapareció y el mundo volvió a recuperar su gris habitual.
Pero volverá, la ilusión digo (él no lo hará) Está en mi naturaleza optimista y cabezota que así sea. Pues me permito citar a Calderón de la Barca ¿Qué es la vida? Una ilusión.


Hoy me he levantado pesimista lo sé, pero es que se ha acabado la cerveza.                                                                                 

13 de junio de 2011

Estreno

Y se mezclan emociones
entre recuerdos y decepciones.
Ahora busco unas gafas
que como las que usaba de pequeña
hagan desaparecer todos mis problemas.

12 de junio de 2011

Home sweet home

Este parece un buen sitio para volver a empezar. Tan sólo hay que recomponer algunas piezas y quitar un poco el polvo. *Chirría la puerta* ¡Vaya! Menudo susto, no esperaba tener visitas aún. Pero pasad, adelante, poneos todo lo cómodos que podáis. Os ofrecería algo para picar, pero como podéis ver acabo de descubrir este sitio. Lo que sí puedo ofreceros es una cerveza, siempre tengo cerveza allá donde vaya, es muy útil para ejercer el olvido. Y si algo he aprendido tras todos estos años de fuga es que no hay nada como olvidar.
Pero hay que tener cuidado con lo que uno olvida. Yo una vez me confundí, bebí demasiado, y olvidé todo lo que uno no debe olvidar. Olvidé a mi familia, a mis amigos y enemigos. Olvidé mi casa, mi ciudad y todas mis pertenencias. Olvidé mis errores y así fue que los volví a cometer. Sin embargo, por más que lo intento no puedo dejar atrás las traiciones ni los desengaños. Y claro está, nunca olvido cómo escapar de aquel lugar, aunque a veces olvido la razón de mis ingresos.

Un consejo, nunca os olvidéis de olvidar.

¡Ah sí! Otro día os contaré el porqué de mi ingreso. Ahora simplemente disfrutad de la cerveza.

10 de junio de 2011

El principio del fin

Dementes, perturbados, desequilibrados, alienados, chalados, lunáticos, chiflados, maniáticos, trastornados, enajenados...locos al fin y al cabo. O así como decía Luca de Tena, los conocidos renglones torcidos de Dios. Aquellos que ven el mundo con otros ojos y lo acarician con otras manos. Algunos mansos y otros salvajes. Dominantes y dominados. Pero ¿qué exactamente les hace locos? ¿Dónde marcamos el límite de la locura? Poner una línea entre lo que está dentro y fuera de las normas sociales, de los comportamientos "normales" no me parece tarea fácil. Porque, mis queridos amigos, quiénes somos nosotros para juzgar al resto. Nadie.
Pues pensemos un instante, ¿no es acaso la locura un estado transitorio del que se puede salir? Pues si consideramos el creernos reyes de un cuento medieval caduco, ¿por qué no también el amor que es pasajero? ¿O la alegría? ¿O la felicidad? Saben perfectamente de qué les hablo. Todos, y no traten de engañarme bajando la mirada, nos hemos sentido un poco locos alguna vez. Pero no, no, esperen, no se avergüencen, porque en la locura está la gracia de la vida.

*Suena una señal de alarma*

Yo me despido ya. Mucho han tardado en darse cuenta de la huida esta vez.

.